El poema "El arresto de la dama que no sopló duro", nunca leído en público, intervenido con grabadora. Café Mora, La Roma, C.D México, fotos © Nicolesterol 20083. Escuchar desde el público un poema que nunca leeré en público
2. Cerrar los ojos, fruncir el ceño. El momento de oprimir "play" es muy dramático
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1. Colocar la grabadora de voz junto al culpable de la poesía
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Gracias a las megafoneras Anais, Ximena y Eva, quienes me acompañaron al mercado en busca de cassettes de grabadora, y a Miriam por la grabadora sacada del sombrero de maga, sin ellas hubiera tenido que leer en público.
Fue un placer preciosa...escuchar el poema ´fue un placer aún más grande.
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