La
madre
mi madre se enternece oyendo un xilófono.
Según el diccionario:
instrumento musical de percusión, hecho
de tablillas de
madera. el xilófono, no mi madre. pero
si mi madre quiere
se vuelve un instrumento, se vuelve
musical , se vuelve de
percusión, se arranca una tablilla y me
da una zurra que
me enternece. todo está en proponérselo
como el padre de
Beethoven, que no debió ser tan malo
cuando el hijo fue tan
bueno. lo de Beethoven era el piano: lo
de su padre, la educación
musical. un xilófono parece un piano. el
xilófono, no mi madre.
pero si mi madre quiere se vuelve toda
piano y me deja caer
sobre los dedos la tapa del teclado para
que ande piano, para
que nunca me recupere del
enternecimiento, como lo haría
el padre de Beethoven. o acaso mejor:
como lo hace la madre
del poeta.
Lección
de mecanografía
me puse a transcribir un poema de William
Butler Yeats para
ejercitar mi
mecanografía porque uno debe ser rápido como
una buena secretaria, si piensa vivir de
este oficio. el poema
se nombraba: “Un aviador irlandés prevé
su muerte”. antes
había considerado otro: “La isla del
lago: Innisfree”, texto que
volvió famoso al tal Yeats, pero me ganó
el título del segundo.
todo hombre quiere ir a Irlanda. todo
hombre quiere prever
su muerte. todo hombre quiere, es decir,
todo hombre quiso,
cuando niño, ser un aviador. me puse a
transcribir un poema de
William Butler Yeats, Premio Nobel de
Literatura, porque uno
no transcribe a cualquiera, uno
transcribe a los mejores, si en
verdad va a transcribir. después dividí
el número de palabras
entre el número de minutos. un
mecanógrafo debe transcribir
ciento veinte palabras por minuto. un
poeta debe transcribir
igual cantidad, si piensa vivir de este
oficio.
Sergio García Zamora (XIX Premio de
poesía La Gazeta de Cuba, 2014).
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