una vez la mujer de las manos
fósiles también
pegó payasos, bailarinas
eres el que te sientas
al lado de las preguntas
difíciles y les haces bigote
(de repente protagonistas,
a la izquierda de las vitrinas
como colas de gato, incluso,
más valientes que unas tijeras
por ejemplo pero no al revés)
eres el que te sientas
en la silla de al lado
con vocación de orfebre
convencido de que la belleza está
en dejar entre los dedos la pega
que derramamos.
ah coño, la última estrofa está nítida. recuerdo que mis dedos pegajosos aleccionaban mi conciencia. "algo hicimos" le decía.
ResponderBorrarmarga
WoWWWW!!!!!esta es la Mara que prefiero, lindo texto, linda la estructura, las imágenes, todo muy, no sé, tal vez... emocional(?)
ResponderBorrarmil besos, la pat