A mí me ha pasado igual. Pero cuando despierto nadie acude. Tan sólo me encuentro con el mismo perro de siempre durmiendo al lado mío, que asegura destrozarme la cara si lo despierto para buscar algo de amparo en mi desespero.
Una de esas mañana de horror fui atacado por una cafetera... pero eso es otra historia.
A mí me ha pasado igual. Pero cuando despierto nadie acude. Tan sólo me encuentro con el mismo perro de siempre durmiendo al lado mío, que asegura destrozarme la cara si lo despierto para buscar algo de amparo en mi desespero.
ResponderBorrarUna de esas mañana de horror fui atacado por una cafetera... pero eso es otra historia.
Chao