viernes, agosto 01, 2008



Los deseos en Amherst
Angélica Liddell (Figueres 1966)

Dice su biografía que es poeta y teatrera. Ha dicho sobre sí misma, probablemente con voz desenfada e histriónica, que es uno de los valores más interesantes surgidos en España.

Liddell maneja un concepto del libro objeto y funda un arte amatoria entre una energía libidinosa, masculina y púber con una magdalena rockera dueña de sus pestes y pulsiones, reconciliada y reñida con su madurez. 

Dice en los primeros versos de esta erótica supurante: "Durante más de setenta poemas no me di cuenta de que estaba hablando del blanco" (5). 

Los deseos en Amherst viajan a través de una voz/dura/sucia/tierna ¿blanca? /cruel a la intemperie en un proceso que propone luces y formas, otra relación con lo pegajoso y lo amargo. Viaje a través de una voz abortiva, amorosa y amorfa.

La tirada estuvo a cargo de Ediciones Trashumantes, en la serie Poemas desechables, del 2007. El libro de Liddell es negro con el texto blanco. La edición consta de 600 ejemplares numerados. Erótica, escatología, menstruación, ciclo. Aquí unos fragmentos.



Si mis pechos fueran propicios para las fieras 
te escogería a ti - joven inexperto  
no pretendo el orgasmo  
sino tu precocidad en mi garganta (17)




En vez de leche sangre de mis pechos
 
eyacularía esa marca roja con ademanes de epiléptico  
en la boca de mis amantes ficticios  
son tan pequeños los seres que yo amo  
tan pálidos  
que mi cuerpo responde como el de una madre  
pero errónea  
segrego a todas horas un calostro sulfuroso 
que no alimenta nada (27)


Me orinan en las mangas
 

los chicos de cara angelical  
sólo se divierten si me humillan soporto mejor la burla atroz que el peso de un hombre todo por la piel 
todo por una edad inmadura  
algún día silbaré con sus huesos (43)



Escupo en el lecho podrido
 

la soledad es perfecta 
lo dicen mis venas amarillas 
menstruaciones azafranadas
 

será la muerte o el miedo y yo que aspiro a un final doméstico 
sin tigres 
sin convulsiones
adivino por los gemidos la fruición de los otros memorizo un texto corrupto  
me masturbo entre la sangre no lavada (55)



Hacia delante con manchas
 
la cabeza del ganado y el tedio de los vencidos  
¿ayudan los cerdos a pensar al filósofo?  
hay un discurso para todo. 
las mentes arden vivas y sucias qué poco respeto por el fuego tanta mugre hacia delante hacia delante   
los detergentes matan a los niños
hacia delante con manchas 
lograremos justificar una vida limpia 
vísteme de blanco (57)

4 comentarios:

  1. Una poeta y poética interesantes. Gracias por darla a concer.

    Un abrazo...

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  2. Oh Mara, ya hablamos de este libro en nuestro re-encuentro( que no dudo en llamarlo así) y creo que le haces justicia, yo ahora no puedo imaginar como era antes de saber que existía ( como me gusta dramatizar).

    un abrazo muy nuevo

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  3. Pues los poemas son bien jugosos, pero la edición me parece una broma pesada. No veo los poemas de Liddel nada aptos para volar en el chiste del avioncito de papel de los "poemas desechables". Tal vez mejor sería hacer ataudes con ellos. Por no hablar de lo espantoso, colmo de la modernez absurda, de escribir los versos en prosa, haciendo desaparecer las cesuras en muchas ocasiones e imposibilitando saber dónde acaba un verso y dónde empieza el siguiente. Y por último el precioso tipo Anduaga, que con tanto esfuerzo ha recuperado Josep Patau, no funciona en blanco sobre negro, pues los filetes de las "e" desaparecen por ser demasiado finos y lo mismo con las uniones entre algunos hombros y astas en las "h" o las "n". Vamos, que los tios de Trashumantes, queriendo hacer una edición ultra-cuidada y súper-exclusiva-sabesss, no han hecho más que joder la legibilidad del texto y destrozar los poemas.

    Creo que no he exagerado nada.

    Eso sí, agradezco muchísimo a Angélica y a los propios editores el haber usado la licencia 2.5 de Creative Commons. Sólo por esto, ya vale la pena gastarse la pasta que cuesta el libro (en mi caso, el ejemplar número 006) que, eso sí: por fuera es precioso.

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  4. estamos a 246 ejemplares de distancia...
    lo de volar en el avioncito estamos de acuerdo, no le arranco páginas al libro ni de casualidad. sin embargo no veo la prosa. las cesuras están:

    Si mis pechos fueran propicios para las fieras
    te escogería a ti
    - joven inexperto
    no pretendo el orgasmo
    sino tu precocidad en mi garganta

    lo único que redistribuye el espacio. igual y ya deberíamos salir de la distribución espacial en hoja cuadriculada, a ver cuando nos hacen los libros hexagonales!
    lo de la arduaga, pues y qué te digo ahí. Patau que se contente con que en "de esperar a que se aparte" se vean todos los filetes. el proyecto de lidell me atrapo más que el de parody. pero ambas poetas me parecen increíbles.

    no seas paranoico, pocas veces asumo que los otros exageran... me ha gustado tu comentario.

    y que viva creative commons!?

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