como de nuevo.
Pero nadie vino a abrir
en la costumbre
del que llama. Besó
a la que existe como un susto,
y observó otra vez la calle
inútil de los trenes.
Fragmento de 'Las mariposas de alambre', de Yván Silén
en La poesía como libertad.
ICP, 1992.
No me gustan sus piernas.
ResponderBorrargrandes estos versos
ResponderBorrar(y ese tipo de arriba, en fin)
beso!!!!!!!!