sábado, agosto 23, 2008

Poemas nómadas, viajeros, libres, de drogas desapegadas.
Homenaje al verano megafonero.
(Poemas desde España)


1.
En la piscina
encontramos unas pistolas de juguete.
Algo en la lógica de lo mortal
no nos resultaba.

Todos intentamos dispararlas
y comenzamos a sospechar
que una pieza,
desconocida nos hacía burla
encima del tiempo.

Hubo una que de lejos
sospechó de un cilindro
anaranjado, y lo identificó.

Tal como en las guerras
el fuego era el cilindro.
Quien lo tuvo más
rápido en sus manos
fue el primer déspota:
no dudó en usarlo en contra
de su tropa desarmada.

Así las guerras,
y así los juguetes
de los niños que ya no somos.


2.

Teresa es actriz desde
que cumplió sesenta años
y sus tendones y corazón
se le rebelaron a su primera
vocación.

Había dedicado su vida
a aliviar el dolor en el cuerpo
de los otros,

y ahora cuenta sus hazañas
vestida de monja en el camerino
improvisado de un convento.

Ella sabe que hay vocaciones
que comienzan cuando el cuerpo las pide
o las despide,
y que en un barrio
como Lavapiés es muy fácil
volverse una chica almodóvar.

Ahora tengo un pedazo de Valparaíso
y una cajita antigua de piedra roja
llena de canicas de vidrio.

Quiero pensar que cada canica
es un cristal para mirar al mundo
desde otras Tere,
y la piedra roja, un corazón
para viajeras con acento
y almuerzos en la acera, Tere
sabe de las habitaciones
su aire, su paciencia de vicio.


3.
Trato de recordar
un poema que memoricé
casi dormida y no lo consigo.
Sí consigo recordar que me dije
-éste no lo olvidaré-
cuando los relojes de arena
me arropaban torpes en mi verso. Luego
despierto en medio de la noche
y una mujer con vestido de lino blanco
entra al cuarto y se sienta
justo encima de donde duerme
mi amante. Pronto lo que fue
su niebla caminante se funde
con el hombre que duerme a mi lado
y yo trato de convencerme
de que estoy dormida, de que
una mujer delgada no se acostó
junto a mí tarareando mi canción.

2 comentarios:

  1. Que impresion tambien leerte a ti, desde acá, sobre allí, cuando seguimos siendo aquí las mismas viajeras con acento ¿no?
    Ay Mara! Se me llenó el fin de semana de lunes!
    y sí! que vivan los pancaques que nos faltan y las pizzas y los cafés y las letras y las bicis y todas las hojas de este otoño

    abrazo

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  2. Mara, me ha gustado mucho el poema número cuatro. Ya tenía mucho que no entraba a tu blog porque desapareciste un buen tiempo y no había post nuevos. Qué bien que has vuelto y qué bien que anduviste en un viaje.
    saludos.

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