martes, septiembre 13, 2011


caracol

“Contemplaba un caracol—uno solo—pensaba Esteban en la presencia de la Espiral, durante milenios y milenios, ante la cotidiana mirada de pueblos pescadores, aún incapaces de entenderla ni de percibir, siquiera, la realidad de su presencia. Meditaba acerca de la poma del erizo, la hélice del muergo, las estrías de venera jacobita, asombrándose ante aquella Ciencia de la Forma desplegada durante tantísimo tiempo, desplegada frente a una humanidad aún sin ojos para pensarla. ¿Qué habrá entorno mío, que esté ya definido, inscrito, presente, y que aún no pueda entender?”


Carpentier, Alejo. El siglo de las luces. Compañía general de ediciones, S.A. México 1962, 155
Fragmento cortesía de la caracola de María Robles