viernes, julio 03, 2009

La maldición de Carroll


Este poema de Lewis Carroll se puede leer vertical y horizontal. Como si fuera poco, el trabajo de contenido y forma se arbitra, conjurándonos con su antídoto integrado. La contradicción de este pequeño puñado de circunstancias es que suscita una fórmula inusitada, de la que no siempre se saben las propiedades. Transformar (o traducir) no retoma las condiciones propicias, porque se trataría de "inusitar un usitado", por decirlo de alguna manera, apenándose los conjuros.

2 comentarios:

  1. Anónimo9:47 a.m.

    Sigue mandando tus poemas los martes. Es chido escucharte.

    Un beso.

    ResponderBorrar
  2. gracias memerlina. no siempre alcanzo. pero me siento recheverichisima cuando lo hago. beso pa ti. nos vemos prontoooo.

    ResponderBorrar

palabréame