viernes, diciembre 05, 2008

lo más difícil de narrar siempre es el presente. Su instan-
taneidad no admite proyecciones, fantasías, desenfoques. 
yo no sé si todo aquello existió porque no sé si existe.
No sé si son ciertas tus manos [aunque sí sé que verosí-
miles] bajo la lluvia, y tus ojos como Polaroids [irrepeti-
bles y mostrando más de lo previsto]. Llorabas. Llovía.
Quién deja a quién si todos andamos diferidos de noso-
tros mismos, dejando atrás lo que entendemos para no
entender lo insoportable: que cada cual es uno y además 
no numerable, que vendrán otras, que vendrán otros,
que asusta pensar hasta qué punto todos somos inter-
cambiables. Sé que no podré olvidar cuanto vi en tus 
ojos: el aire ionizado sobre nuestras cabezas, tus manos
apretadas [no sé exactamente que visión pretendían re-
futar]. Puede que fuera yo quien lloraba, puede que fuera
en mí donde llovía. Puede que aún me estés besando, o 
que aquel martes [por decir un día] jamás haya existido. 

Carne de Píxel
Agustín Fernández Mallo
DVD Poesía, 2008: 13

1 comentario:

  1. http://www.annarboryogi.blogspot.com/

    He incendiado el día desde la cama. Viendo la nieve caer

    He leido a Lindsay. Mara todavía no he dejado de llorar

    Te gusta esta nieve?

    te beso

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