domingo, noviembre 16, 2008
esas palabras grandes no me son, no sé vaciarlas y devolverles contenido, en esto me desarmo. estas palabras a la conversación acalorada no le importan, y lo que quiere es arroparse en tu barriga, saber del espejo. a veces recogemos la habitación cansados. yo quisiera recogerla siempre, y guardar lo que se ha quedado mal puesto, regresar a ciertas formas que mejor nos cuidaron. pero no sé, a penas, digo algunas cosas a los más jóvenes y nos reímos, nos miramos a los ojos como si nada, o presentamos grandes filósofos contándonos las pequeñeces. el otro día palabras que no entiendes (amor, ciencia, por ejemplo) las echamos a la lavadora y vino el frío, la primera nevada . anochece a las siete de la tarde, nos da sueño. llegamos a donde siempre, con un poco más de cansancio, otras capas. el abrazo y el engranaje de la ventana son aperturas inversas que nos definen hacia lo vasto, el aire frío es verdadero, es amor es ciencia.
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siempre te pienso pasando tanto frío. ahora tengo como 10 cobijas puestas.
ResponderBorrarme encantan las fotos del encabezado. es un tornillo!