miércoles, diciembre 12, 2007

Chuviar verdezas

Regar no arropa
lo que debe
agradecer la planta
si la riegas.


Planta no parece
la manera adecuada
de nombrar todo
el verde de las hojas.

Ella es noble,
digo cuando la ven
con cada uno
de sus vórtices
reclamando pasiva
su circunferencia.

Digamos que aguar
ha sido nombrada
en otro lugar
y su actitud tampoco
es lo que dice.

Algo así como rociar
pero más fuerte,
porque es mucha
el agua que le echo.

Qué maroma
inventarse un verbo,
que haga justicia
a su accidente.

Aguacerar la tomarán
los cielos en su nombre.

Percibo una acción
líquida, que no liquide,
justa y que no ahogue.

Difícil alumbrar
en el agua.

10 comentarios:

  1. Me gustan los versos cortos, le dan carácter y enfatizan la voz que parece danzar como la misma agua que se riega.

    Hay una "h" que se te pasó.

    Abrazos lluviosos.

    OA

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  2. Gracias, ophir! siempre hago eso al echar verdezas ;)

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  3. qué lindo, es cierto, los verbos no le hacen justicia a ese acto de amor. ya tienes plant-sitter para el viaje?

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  4. y el final es cojonudo. y hay u ;)
    mUa

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  5. me encanto, me encanto. me encanto. asombra en cada verso la palabra y el agua. y al final esperaba un estallido; un parto.
    a ver si te veo esta vez.

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  6. Ah soy la de hablamedemusica.com

    Saludos, quedó hermoso.

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  7. te leo, mara-villa
    y disfruto tu manera de alumbrar

    beso-te

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  8. Comparte este poema un sentimiento de extrañeza muy poderoso. Qué bello verso este: "Qué maroma/ inventarse un verbo,/ que haga justicia/ a su accidente."

    Me encanta haber conocido este blog.

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