I
A ella le molestaba nunca haberse terminado Paradiso.
Le molestaban esas metamorfosis de ejecutivo a hombre que mira
la hora constantemente en el reloj de muñeca que voltea la cabeza y antes
Y antes de que la cabeza roce con la barbilla al otro lado ya ahí ahí
Posa los ojos de nuevo en la hora que son las cuatro y cuarenta y cuatro
Todas las veces que miras y él, en cambio, solo sabe mirar minutos
A ella incluso el ejecutivo que era como decir hombre molesto en el reloj
Le decía que no se moviera mucho que lo que quería era que lo viera
A través del escorzo
Era otro hombre
Era otro hombro ella se dijo
Aquel por encima del cual la miraba Lezama.
II.
Con el tiempo descubrió
Más cuchillos en el pavimento
Más filos inesperados en la hoja que sobrepuebla las esquinas
Las esquinas que se ven desde la ventana
Si prefieres
III.
Érase un poema en una mujer huntado
Éra toda la profundidad en una línea viscosa
Mi coordenada es hiedra
IV.
Mandémolos de nuevo en una caravela crujiente
De nuevo mandemos a los que llegaron de frente
Mandemos con ellos
V.
En algún momento dormiré
Siempre me digo arrastrada en este campo minado
El mar de letras que en cada colmillo espanta
A los que mienta
VI.
Que sea la última vez en que le miras
El culo a un cuerpo muerto
VII.
El susto ya pasó:
la mecha en el galillo púrpura
es la sangre que acumulada en
los primeros versos te a-
pacigua
martes, abril 11, 2006
DETOUR
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