El Lobo
En el Camerín de las Musas en Buenos Aires se presenta actualmente El Lobo, de Pablo Rotemberg. La pieza de danza-teatro es una especie de rito escatológico, de exorcismo canino, de concierto de piano en clave de pintura oscura de Goya. En el escenario, que recrea un baño con bidet, inodoro y lavamanos, también habita un piano. Rotemberg toca el piano y baila en el espacio más allá de la imaginación, mostrando dominio de ambos medios al mismo nivel (que supera lo excelente, diría yo, sin querer sonar hiperbólica). El lobo se enjaula en el espacio de lo privado ( el baño) por voluntad propia. Expulsa el sufrimiento del cuerpo emocional a través del físico. Se viste y desviste de lama ( que es como decir de la ropa, que a la vez es como decir del fango que nadie quiere ver en las alcantarillas). Así, Rotemberg contamina los pensamientos más pulcros, te obliga a ser voyeur del asco, y se redime luego de embarrarte de danza hasta el aullido.
El doble de Gael
En el Camerín también, mientras comía con Sole, luego de correr bici por unas cuantas horas, le digo: Sole, mira a tu derecha-ahí está Gael García (Se lo dije bajito, para no sonar muy fan) . Sole mira y, desconfiada, alega. No, ése no es. Es muy bajito. Además, cómo lo vamos a tener ahí al lado, solo. Sole, ése es. El chico estuvo unos segundos al lado nuestro y luego se fue. Como mi amiga ha tomado talleres en el lugar conoce al dueño que, al vernos, se acercó a saludarla. Sole le dice que yo pensé haber visto a Gael García en el local, a lo que el dueño contesta. Pues pensó bien. Las dos soltamos una exclamación que a la vez decía hasta nunca Gael, cuando el dueño del Camerín añade: pensó bien, porque ese chico es el doble. Gael García rodará una película con un director que está ensayando en el local, y como el chico anda ocupado por el mundo, el cineasta ensaya a los actores con el doble. Ese es el doble de Gael, concluye el dueño, sólo que Gael es un poco más bajito
Perdón, ya te había visitado, pero no sé porque no entraba, por eso decidí escribirte un mail.
ResponderBorrarTienes una manera muy clara de narrar,como un orden natural de palabras
un abrazo muy grande
¡Me gustan esos textos que son como viñetas, como un taste de cosas ricas como tus vivencias. Qué chulitas experiencias Mara. Me gustaron el perro, el lobo y Gael, me gusta todo lo que has puesto, me transporta! Gracias por compartirlas.
ResponderBorrar(-:
gael!?!
ResponderBorrarcon el doble me basta; soy muy fan de las imitaciones...
mirá vos. que sorpresa tan grata. me alegro que te haya gustado. me quedé en el camarín tomándome un té después de la obra (era un día lluvioso) y cuando saliste pensé que eras mucho más alto de lo que te veías en escena. así los espacios de la fragilidad.un abrazo,
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