Deambulando se queda
"Lo mejor de Mara Pastor es que ella va, va siempre. Una noche me hizo correr detrás de sus plataformas por una cuesta de Lavapiés porque quería asistir a un recital de homenaje a la poeta puertorriqueña Julia de Burgos, su compatriota. Llevaba tras sus piernas no sólo a mí, también a la poeta bilbaína Izaskun Gracia. Creo que aquello lo organizaron los Traficantes de sueños y su espacio nos llevó décadas atrás, a un presente muy pasado. Vimos a Mara Pastor sentarse en uno de los pocos sitios libres. Nosotras nos quedamos detrás. Luego vimos cómo abrazaba a la chica que encontró a su lado. Habían sido amigas en la isla, hace años, y luego encontraron a una actriz, y el triángulo puertorriqueño me pareció muy peligroso. Con Mara puede pasar de todo..."
En Terapias musicales
Por Rebeca Yanke
Lea más en Los noveles, 37
En Terapias musicales
Por Rebeca Yanke
Lea más en Los noveles, 37