Así, el “no-hacer de connotaciones místicas, sin por-qué y sin para qué” cualifica un estado-de-dios que aparece como “pura intensidad sin Sistema”, como “acto pleno”, “no representativo”, que pone directamente en cuestión las tecnologías de la escisión, la jerarquización y la representación, y “se sitúa así fuera del espacio de lo real del Sistema”.
Pablo Gallardo y Gabriel Livov en un fragmento de la introducción a Alternativas de lo posthumano de Oscar del Barco.
Caja Negra
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